Histórica la derrota del Rafa Nadal, ante un Robin Soderling intratable.

No se le veía fuerte y seguro a Nadal desde las semifinales en Madrid, donde Djokovic tuvo dos bolas de partido, en uno memorable, luego perdió la final con Federer y así partió a Francia.

En el Roland Garros iniciaba con buenos triunfos pero algo más faltaba, hasta que tuvo que toparse con un tenista tan peligroso como antipático, Robín Soderling, quien desnudaría las falencias del Rafa, un juego muy corto, fuera de distancia y dubitativo, algunos especialistas dicen que su adaptación a otras superficies a mermado su juego en la tierra batida, "su bola ya no bota tanto". Soderling apabulló a Nadal a base de derechazos, así terminó el reinado del Rafa en Roland Garros, era lógico que en algún momento su juego en extremo físico le tenía que pasar la factura, pero aparte de ello, nada es eterno en este mundo, como lo dijimos cuando Federer perdió el número uno, Nadal puede estar tranquilo se sacó un peso de encima, de ser el hombre imbatible en la arcilla, ahora le toca comenzar de nuevo.

Lo que no se entiende es la antipatía del público hacia el Rafa un jugador muy correcto, muy respetuoso, muy humilde, quizás sea su forma de celebrar los puntos lo que crea anticuerpos contra él, sucede como con los equipos de fútbol en Sudamérica, más se simpatiza con Brasil que con Argentina, igual en el Tenis, la gente fuera de españoles y suizos, simpatiza más con Federer que con Nadal, pero creo que lo de Paris en la Philippe Chatrier, fue una falta de respeto.

Así andan hoy estos dos monstruos del tenis, el Rafa preparándose para la próxima oportunidad y Roger se cita con la historia y ratificarse como el mejor tenista de todos los tiempos, veremos que sucede, hoy ya anda por las semifinales.

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